La cibercriminalidad: Se refiere a cualquier actividad ilegal llevada a cabo mediante el uso de tecnología. Los responsables pueden ser personas aisladas, grupos organizados o facciones con patrocinio estatal, y utilizan técnicas como el phishing, la ingeniería social y el malware de todo tipo para cumplir sus siniestros planes.

Existen principalmente 4 tipos de ciberdelincuencia:

Tipo 1: Sustracción de información bancaria (Phishing y Carding)
Tipo 2: daños informáticos (malware)
Tipo 3: fraudes de telecomunicaciones
Tipo 4: ciberdelito contra la intimidad (robo de información o documentos personales)

Los ciberdelitos que mas afectan a la juventud hoy en día son los siguientes:

1. Sexting
2. Acoso y/o stalking
3. Injurias y calumnias

A continuación, su definición:

Sexting: El sexting es el envío de imágenes o mensajes de texto con contenido sexual a otras personas por medio de teléfonos móviles.

Acoso y/o stalking: Este delito se presenta cuando hay un acoso constante de una persona que vigila, persigue y se contacta con otra, a través de medios electrónicos, como puede ser mediante redes sociales.

Injurias y calumnias: Es la imputación de un delito hecha con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad y por el otro, la injuria es definida como la acción o expresión que lesionan la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación.

• No compartir las contraseñas con nadie y utilizar una para cada servicio y aplicación.

• Evitar conectarse a wifi públicas o desde equipos en bibliotecas, hoteles, plazas, teatros, etc.

• No utilizar terminales públicas de carga ni conectar dispositivos desconocidos a los equipos personales

• Revisar los permisos de las aplicaciones antes de instalarlas.

• No enviar datos confidenciales por correo electrónico, SMS o telefónicamente

• Limitar la información que se comparte en redes sociales.

• Instalar un antivirus en cada uno de los dispositivos.

• Mantener actualizado el sistema operativo y las aplicaciones.

• Comprobar que la dirección de la página cuente con el prefijo ‘https’ y tenga un candado verde cerrado.